limitando al espiritu (1 te 5:19)
"¿Después de comenzar en el Espíritu, has de terminar ahora en la carne?" — Gálatas 3:3
Aproximadamente un billón de personas en el mundo han recibido al Espíritu Santo. Esto puede que los sorprenda debido a que uno pensaría que el mundo estaría en mejores condiciones con toda esta gente 'llena de Espíritu" viviendo en Él. Sin embargo, sólo porque un billón de personas recibiera al Espíritu Santo no significa que están viviendo en Él.
Muchos de estos han limitado ese Espíritu, cediendo a la carne (Gl 5:17). Como Esaú, demasiados de nosotros hemos vendido nuestro derecho de nacimiento – vida en el Espíritu – por caprichos y placeres egoístas (Gn 25:33-34). Hemos caído en la tentación de depender de cosas terrenales en vez de Jesús. Hemos, por lo tanto, negado a Jesús como nuestro único Señor y Salvador (Judas 4). Nos hemos salido de nuestras casillas (Gl 3:1) y ya no reconocemos a Jesús como el Único, Él que murió en la cruz por nosotros y tres días después, resucitó.
Jesús es Vida (Jn 14:6; Flp 1:21). Todo está clasificado como perdida en su luz (Flp 3:8). Cuando volvamos a consignar nuestra vida a Jesús, El levantará el Espíritu en nuestras vidas (2 Ti 1:6).
Oración: "¡Al Señor, sentado en el trono, y al Cordero, alabanzas y Gloria por los siglos de los siglos!" (Rv 5:13)
Promesa: "Si tu, con todos tus pecados, sabes como darle a tus hijos buenas cosas, cuánto más dará el Padre celestial el Espíritu Santo a aquellos que lo piden." —Lu 11:13
Alabanza: Marcia tiene alrededor de 80 años, y ora inmediatamente con quien le pida una oración. Dios responde a sus oraciones antes que haya terminado el día.
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 13 de augusto de 2012
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