el final más feliz
"El Señor Dios los iluminará, y ellos reinarán por los siglos de los siglos…" (Apocalipsis 22:5).
Hoy, en el último día del año litúrgico, la Iglesia nos pide leer el último capítulo de la Biblia, la cual nos pinta una visión del cielo. Vemos "un río de agua de vida, claro como el cristal, que brotará del trono de Dios y del Cordero, en pleno medio de la plaza de la Ciudad." (Ap 11-12) Veremos los "árboles de vida que fructifican doce veces al año, una vez por mes" y aún mejor, nos encontraremos con el mismísimo rostro de Jesucristo.(Ap 22:4) En definitiva, Dios nos ha asegurado "un porvenir y una esperanza" (Jr. 29:11).
Este último capítulo de la Biblia se cumplirá muy pronto, pues el Señor dijo, "Volveré pronto!" (Ap 22:7). Para estar listos cuando regrese y para heredar el reino del cielo, debemos:
- llevar "su Nombre en la frente" (Ap 22:7). Esto significa que tendremos una dedicación total, pública y permanente, de nuestras vidas a Jesús,
- tener cuidado "de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, (Lc 21:34) y
- "orar incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que el futuro pueda devenir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre" (Lc 21:36)
En este último día del año litúrgico de la Santa Iglesia, rindamos nuestras vidas a Jesucristo, arrepentidos de nuestros pecados, perdonando a los que nos han herido y listos para un encuentro con Jesús que nos llevará al cielo en cualquier momento.
Oración: Padre, te pido la gracia de llevar a cabo todo lo que me pediste hacer en el año 2012.
Promesa: "Feliz el que cumple las palabras proféticas de este Libro!" Ap 22:7
Alabanza: Warren compartió su fe en Jesús con una mujer maltratada. Su fe le tocó el corazón y ella se hizo católica.