El Papa Pablo VI llamó a María la "estrella de la evangelización" Inmediatamente después de concebir a Jesús, ella llevó a Jesús a casa de Isabel y a su hijo en el vientre (Lc 1,39-41). Tanto Isabel como Juan aceptaron a Jesús como su Señor y recibieron al Espíritu Santo. (Lc 1,41-42).

A lo largo de la historia, María siempre ha hecho todo lo que su Hijo le ha dicho, (Cfr. Jn 2,5) y ha hecho discípulos en todas las naciones (Mt 28,19). Posiblemente su evangelización mas fructífera ocurrió entre 1531 y 1538 en el Cerro de Tepeyac, cerca de donde hoy se encuentra l ciudad de México. Durante esos siete años, María con el título de Nuestra Señora de Guadalupe, llevó a ocho millones de personas a dar su vida a Cristo. Más de tres mil personas al día, por un periodo de siete años, fueron bautizados en el nombre de Cristo. En efecto, María, quien oró en el Cenáculo en la víspera del primer Pentecostés, (Hch 1,14; 2,1), fue instrumento de el Señor para traer un nuevo Pentecostés cada día durante esos siete años.

María, la estrella de la evangelización, puede convertirnos en estrellas de la evangelización. Nos toca ser "dócil a la acción del Espíritu Santo" (Tertio Millenio Adveniente, P Juan Pablo II, #18), veremos una nueva primavera en nuestra comunidad cristiana. ¡Nuestra Señora de Guadalupe, ora por nosotros!