"prepárate"
"Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la llevará a su término hasta el Día de Cristo Jesús" (Fil 1,6).
Los efectos de la venida de Jesús en Navidad son inefables e inimaginables. (Ef 3,20; 1Cor 2,9). La preparación para su llegada será de enorme repercusión. "Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán allanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos" (Lc 3,5). "Porque Dios dispuso que sean aplanadas las altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios" (Bar 5,7). Después mover montañas, la venida de Jesús en Navidad estará dirigida a mover los corazones, "entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios". (Lc 3,6).
¿Crees tú que la venida del Señor esta Navidad tendrá un impacto tan crucial y transformante como lo indican las lecturas de Adviento? Si lo crees, entonces es necesario experimentar esta transformación: llenando los valles con arrepentimiento, moviendo montañas con tu fe (Mt 17,20), enderezando los caminos torcidos con la sanación y suavizando los caminos ásperos con el perdón. "Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos" (Lc 3,4).
Oración: "Y en mi oración pido que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión, a fin de que puedan discernir lo que es mejor. Así serán encontrados puros e irreprochables en el Día de Cristo" (Fil 1,9-10).
Promesa: "Quítate tu ropa de duelo y de aflicción, Jerusalén, vístete para siempre con el esplendor de la gloria de Dios" (Bar 5,1).
Alabanza: ¡Aleluya! ¡Alabemos a Jesús resucitado, que nos bautiza en el Espíritu Santo!