el poder de la pobreza
"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños" (Lucas 10:21).
¿Quieres que los demonios estén sujetos a ti en el nombre de Jesús? (Lc 10:17). ¿Quieres ver "a Satanás caer del cielo como un rayo" y vencer "todas las fuerzas del enemigo"? (Lc 10:18-19). El poder sobre Satanás viene de conocer a Dios, pues nuestro poder está en Su nombre. Cuando nos "tuteamos" con el Señor, cuando le conocemos profunda y personalmente, tenemos su poder obrando a través de nosotros.
Conocer a Dios y así recibir Su poder no depende de ser sabios y prudentes. Más bien, debemos ser como niños, totalmente dependientes de Dios, nuestro Padre (Lc 10:21). Por lo tanto, la clave para conocer a Dios y usar Su poder es depender de Él. Las personas más cercanas a Dios, que son las personas más poderosas del mundo, son las que se dan cuenta de que sin Jesús no pueden hacer nada (Jn 15:5).
San Francisco eligió y amó la pobreza. Esto le ayudó a estar consciente de depender de Dios para todo. De esta manera, San Francisco de Asís conoció a Dios muy profundamente, y el poder de la vida de Francisco ha resonado en todo el mundo durante siglos.
Sé pobre. Sé como un niño. Mantente cerca de Dios. Sé fuerte.
Oración: Padre, te necesito para mi próximo aliento, latido de mi corazón, minuto y comida. Gracias por proporcionármelo todo.
Promesa: "Ya que el único pensamiento de ustedes ha sido apartarse de Dios, una vez convertidos, búsquenlo con un empeño diez veces mayor. Porque el que atrajo sobre ustedes estos males les traerá, junto con su salvación, la eterna alegría" (Bar 4:28 -29).
Alabanza: Sam le propuso matrimonio a Julia dentro una gruta Mariana. Han elegido construir su matrimonio sobre la roca de la fe en Jesús.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013
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