la unica vida digna de vivir
"No me atrevería a hablar sino de aquello que hizo Cristo por mi intermedio" (Romanos 15:18).
Después de una larga vida llena de luchas, trabajos, gozos, aprendizajes, oraciones, sufrimientos, etc… sólo lo que haya hecho Jesús en nuestras vidas, tendrá sentido. Si, a pesar de nuestro egoísmo, hemos dispuesto el corazón para obedecer a Cristo, entonces habremos logrado algo que dure "hasta la vida eterna" (Jn 6:27). Si por el contrario, alcanzamos fama, riquezas y prestigio, al tiempo que ignoramos o interferimos con la voluntad de Dios, nuestras vidas serán algo insignificante, distinto de lo que Dios tenía planeado para nosotros. Sólo lo que se haga en Cristo tendrá un valor eterno, lo demás es basura. Por lo tanto, "para vivir el resto de su vida mortal, no según los deseos humanos, sino según la voluntad de Dios. Ya han vivido bastante tiempo conforme al criterio de los paganos, entregándose a toda clase de desenfrenos, a los malos deseos, a las borracheras, a los excesos en la comida, a las orgías y al culto ilícito de los ídolos" (1 Pe 4:2-3).
"Para mí, el 'vivir' es Cristo" (Flp 1:21). "La vida que vivo ahora, no es mía; Cristo vive en mi. La vida que vivo ahora en la carne la vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó y se entregó así mismo por mi" (Gal 2:20). "Vale más un día en tus atrios que mil en otra parte; yo prefiero el umbral de la Casa de mi Dios antes que vivir entre malvados" (Sal 84:11). "Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia –la que procede de la Ley —sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe" (Flp 3:8-9). ¡Vive solamente para Jesús!
Oración: Padre, que mi vida tenga sentido solamente en la luz que procede de la muerte y resurrección de Tu Hijo.
Promesa: "Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios" (Sal 98:3).
Alabanza: María invitó a su amiga Melinda a asistir a la clase sobre la Biblia, y Melinda aceptó a Cristo.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.