una plática de corazón a corazón
"Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas" (Jeremías 17:10).
Durante el tiempo de Cuaresma, los catecúmenos, aquellos que se preparan para ser bautizados y/o pertenecer a la Iglesia Católica, son examinados muy de cerca. En el tercer, cuarto y quinto Domingo de Cuaresma, usualmente durante la Misa, la Iglesia Universal orará por ellos, según lo establecen las oraciones antiguas llamadas "los escrutinios". En estas oraciones, le pedimos al Señor que conozca (Hechos 1:24), busque (Sal 139:23), purifique (Hch 15:9), y que fortalezca su corazón (1Tes 3:13). Esta "operación de corazón abierto" es absolutamente esencial, y solamente Dios puede hacerla (Jer 17:10; Juan 2:25), porque el corazón humano es tormentoso, torcido, mentiroso, y humanamente incomprensible. (Jer 17:9)
A pesar de que los escrutinios van dirigidos a los catecúmenos, todos necesitamos dejar que Dios examine y purifique nuestros corazones. Pídele a Jesús que remueva, de lo mas profundo de tu corazón (Marcos 7:21) todo aquello que no es de Él. Pide que el Espíritu Santo derrame en tu corazón Su amor divino (Rm 5:5). Una vez estés lleno de este amor, háblale desde lo más profundo de tu corazón (Lc 6:45). ¡Sagrado corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros!
Oración: "Jesús, gentil y humilde de corazón, haz nuestros corazones como el tuyo" (Cf Mt 11:29).
Promesa: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán" (Lc 16:31).
Alabanza: Por más de una década, Sara, fielmente ha pasado varias horas a la semana adorando a Jesús en el Santísimo Sacramento.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 27 de septiembre de 2012
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.