vengan todos
"¿A quién me va a asemejar, para que yo me iguale a Él? dice el Santo" (Isaías 40:25).
Nadie se compara a Dios. Considera la fuerza de Dios, Él hace y sostiene en su ser a las millones de estrellas que se extienden a años luz en el espacio (Is 40:26).
Ese mismo Dios todopoderoso viene a nuestro encuentro. "Él fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor " (Is 40:29). Nuestro encuentro con Dios, nos llena de vida y energía; sin importar nuestra edad o condición física; "despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan "(Is 40:31).
Más aun, la fuerza de Dios no sólo te permite "hacer" cosas sino también "aceptar" otras. Al igual que san Pablo podemos decir: "Yo lo puedo todo en aquel que me conforta" (Fil 4:13). El amor de Dios en ti será más fuerte que la muerte (ver Stg 8:6). La muerte, la enfermedad, el dolor y Satanás se desgastarán antes de que tú. Tú tendrás la fuerza para vivir por el camino a la vida eterna y descansar (ver Mt 11:29).
Es Jesús de quien proviene esta fuerza sobrenatural: "Todos los que están afligidos y agobiados" (Mt 11:28) vengan a Jesús.
Oración: Padre, a partir de este Adviento, pueda tener tu fuerza para todo.
Promesa: "Porque mi yugo es suave y mi carga liviana" (Mt 11:30).
Alabanza: Durante décadas, Chris ha trabajado como voluntario en un centro de retiro cortando continuamente el césped y cuidando los jardines. Con gran fe, reza todos los días en la adoración eucarística para todos los que asisten a los retiros.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014
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