batalla familiar
“Su padre y su madre estaban admirados…” (Lucas 2:33).
Las sagradas familias de hoy caminan sobre un campo minado. Un paso en falso y la familia vuela en pedazos. Los padres cristianos, igual que san José, tendrán que saber exactamente cuándo marcharse y a dónde dirigirse. Ellos deben buscar inspiración y guías divinas ya que, aún en estos días, muchos más Herodes están al acecho para destruir a sus hijos. Conocer las Escrituras y vivir conforme a ellas, es necesario si no queremos estar confundidos y que nuestras familias sufran. Hoy, la oración en familia es imprescindible. La sumisión y el sacrificio de los esposos (Col 3:18-19) es importante, al tiempo que los hijos deben obedecer a sus padres “porque esto es agradable al Señor” (Col 3:20).
Las sagradas familias de hoy necesitan orden, guía, oración, poder y protección. Las familias necesitan a Dios, Su inmensa gracia y milagros diarios, sino a cada hora. Sagradas familias, no se desanimen, escuchen la promesa de El Señor: “…yo mismo litigaré con tus litigantes y yo mismo salvaré a tus hijos (e hijas)” (Is 49:25). “Todos tus hijos (e hijas) serán discípulos del Señor, y será grande la paz de tus hijos (e hijas)” (Is 54:13). Estas Navidades, deja que esas palabras bendigan tu familia (Jn 1:14).
Oración: Padre, por tu Amor salvador y omnipotencia, concede a los padres esperanza y confianza en el futuro y en la promesa de eternidad para sus familias.
Promesa: “El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” (Lc 2:40)
Alabanza: Por amor a la Sagrada Familia, María reflexionó, Jesús se sometió y José aceptó, la voluntad de Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014
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