dolores crecientes
"Si ustedes me conocieran..." (Juan 14:7).
Tan pronto como Jesús llamó a Felipe, Felipe siguió a Jesús (Jn 1:43). Entonces Felipe se convirtió en seguidor del Evangelio y le habló a Natanael acerca de Jesús (Jn 1:45). Felipe tuvo un buen comienzo en su vida con Jesús. Sin embargo, después de este buen inicio algo le sucedió (o no le sucedió) a Felipe. No creció como cabría esperar en su relación con Jesús. Tres años después, Jesús tuvo que reprocharle a Felipe: "Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?" (Jn 14:9)
¿Eres como Felipe? ¿Por tres años, Jesús ha venido buscando frutos en tu vida y no ha encontrado nada? (ver Lc 13:7) En esta temporada de Pascua, pídele a Jesús que aumente tu relación con Él desde la muerte de la tibieza y el egoísmo que sufres. Regresa al "amor que tenías" (Ap 2:4). "Recuerda muy bien la felicidad de tu juventud, el amor de tus desposorios" con el Señor como tu cónyuge (Jer 2:2). Responde al Señor como en los días de tu juventud (Os 2:17). Regresa al principio de manera que crezcas más allá del inicio. Regresa a aquellos "buenos tiempos" con el Señor así podrás tener mejores tiempos con El.
Tal como todos los seres vivientes, tu relación con el Señor o crece o muere. Crece "en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pe 3:18). ¡Vive por y para Él, muere a ti mismo, ámalo con todo tu corazón, resucita, crece!
Oración: Jesús, que mi más alta prioridad sea mi relación contigo.
Promesa: "Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se le apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. Además, se apareció a Santiago…" (1 Co 15:3-7).
Alabanza: Los santos Felipe y Santiago llenaron Jerusalén con sus enseñanzas (He 5:28) y constantemente instruían a los recién convertidos en su "nueva vida" en Cristo (He 5:20).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de diciembre de 2013
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