¿vencedor o víctima?
"¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" (1 Juan 5:5).
¿Vencemos al mundo o el mundo nos convertirá en sus pobres víctimas? Sólo por la fe en Jesús, Dios y hombre verdadero, lograremos la ansiada libertad. Sino oramos al Señor, nos convertiremos en presa fácil del mundo. ¿Será Jesús quien dirija nuestras vidas, o los poderes de este mundo que llevan a la perdición, incluso al infierno. No seremos capaces de protegernos de los demonios, que por odio buscan nuestra ruina. Nuestras propias fuerzas, no bastan; es Jesús el único nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación (Hch 4:12). Él es nuestra única esperanza, y la única esperanza que necesitamos.
Demos gracias a Jesús por convertirse en ser humano, que nos salva, y por estar dispuesto a tomar el control de nuestras vidas. Él nos ha salvado de la trampa condenatoria de supuestamente hacerlo "a mi manera". Al acercarnos al final del Tiempo de Navidad, aceptemos nuestro privilegio de rendir totalmente nuestras vidas a Él. Sólo de esta manera podremos evitar ser víctimas y tener la Vida eterna (1 Jn 5:11-13). ¡Gracias, Jesús, nuestro Salvador!
Oración: Padre, en estos últimos días de la Navidad, haz en mí lo que Tú debes hacer con el fin de hacer a través de mí lo que tú quieras.
Promesa: "Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». Y al instante la lepra desapareció" (Lc 5:13).
Alabanza: Cansada de sentirse como una "pobre abatida" víctima, tras un día de retiro espiritual, Sara empezó a sentirse como una vencedora por medio de Jesús.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014
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