amor perfecto
"Sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo" (Mateo 5:48).
Ahora te enseñaré el camino de la perfección (1 Co 13:1). Jesús nos manda que seamos perfectos. Por lo tanto, Él necesariamente debe hacernos disponible su gracia para que seamos perfectos. En efecto, Jesús nos da el Espíritu Santo. "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha sido dado" (Rom 5:5). "Dios es amor" (1 Jn 4:8), y se nos ha dado el propio amor de Dios. El amor es el camino a la perfección (1 Co 13:1), y Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para ser perfectos en el amor.
Jesús, Amor encarnado (1 Jn 4:16), se hizo pobre (2 Co 8:9) por amor a nosotros. Al igual que Jesús, hemos de amarnos unos a otros (Jn 15:12-13) tanto que nos disminuimos al punto de dar nuestras vidas. Hacemos lo que sea necesario para verternos nosotros mismos en amor. Llegamos a ser pobres (2 Co 8:9), humillándonos (Mt 23:12), disminuyéndonos (Jn 3:30) y hasta felizmente desaparecer olvidándonos de nosotros mismos (Jn 3:29) si eso es lo que se necesita para amarnos unos a otros.
Ya que Jesús derrama el Espíritu Santo entre nosotros, no tenemos limitaciones para amarnos. Incluso podemos amar de la manera más perfecta, es decir, amar a nuestros enemigos. "El amor no pasará jamás" (1 Co 13:8). No hay límite a nuestra capacidad de amar a los que nos hacen daño (1 Co 13:7).
"Recibe el Espíritu Santo" (Jn 20:22). Bebe profundamente de la fuente del amor perfecto. Vive en el amor de Jesús (Jn 15:9).
Oración: Jesús, Tú eres el Amor encarnado. Lléname con tu Santo Espíritu para que yo pueda difundir tu amor a mis amigos y enemigos (Mt 5:44).
Promesa: "Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor su Dios" (Sal 146:5)
Alabanza: Roberto fue liberado de su estilo de vida destructivo y ahora lleva una vida plena en Cristo (ver Jn 10:10).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015
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