yo no te haré daño
"¿Por qué me tienden una trampa?" (Marcos 12:15).
Tobías y Ana, en la primera lectura, tienen una pelea tremenda, la peor de su matrimonio. Tobías físicamente ciego, también es ciego a la bondad y el apoyo de su esposa. Tobías está mortificado, como marido y como hombre, debido a su incapacidad para mantener a su familia y se desquita con su esposa. El ciego Tobías piensa lo peor de su mujer, mientras que ella ha estado trabajando duro para mantener a la familia.
Ana, como es comprensible, está mortificada por la acusación injusta de su marido de que ella es una ladrona. Sin embargo, ella también opta por atacarle, pues no quiere ver la vida de Tobías dedicada a obras de caridad. Ella responde a la ira con ira, diciendo cosas tan hirientes que Tobías preferiría haber muerto antes de escuchar esos insultos (Tob 3:6). Los más cercanos a nosotros están en condiciones de hacernos más daño (ver Sal 55:13-15). En el momento de la prueba y tentación, no devuelvas insulto por insulto. En lugar de ello, que la caridad sea el fundamento de nuestras vidas (Ef 3:17).
Jesús nos advierte que tendremos que rendir cuentas por cada palabra imprudente que hablemos (ver Mt 12:36-37). También nos dice que hablamos de lo que abunda en nuestro corazón (Lc 6:45). Jesús, cuando es insultado, no devuelve ningún insulto (Is 53,7). Les dio la espalda a los que se burlaban (Is 50:6). Cuando era insultado, devolvía una bendición. Permite que Jesús purifique tu corazón y tu habla. Rompe el ciclo de insultos, odio y dolor (ver Rom 12,19-20).
Oración: Padre, que te pueda dejarte hacer lo que es tuyo, es decir, la justicia (Rom 12,19-20). Que pueda dar sólo amor y bondad a aquellos que me hieren.
Promesa: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios" (Mc 12:17).
Alabanza: Llenos del Espíritu Santo, los santos Marcelino y Pedro convirtieron a su carcelero y a su familia.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015
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