lucha libre a lo grande
"Entonces se quedó solo y un hombre luchó con él hasta rayar el alba" (Génesis 32:25).
El Señor tiene planes maravillosos para nosotros "son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza" (Jer 29:11). Sin embargo, Él no nos va a forzar a aceptar sus planes. Debemos decir con María: "que se cumpla en mí lo que has dicho" (Lc 1:38).
El Señor tuvo un plan maravilloso para Jacob. Para decir "sí" a este plan, Jacob tuvo que:
- luchar "con Dios y con los hombres" toda la noche (Gn 32:29),
- sufrir daño (Gn 32:26),
- recibir una bendición (Gn 32:27)y
- cambiar su nombre (Gn 32:29).
Para decir "sí" a Dios con frecuencia incluye sufrimiento y cambios enormes en nuestras vidas. Éstos se traducirán en grandes bendiciones. Sin embargo, podemos luchar toda la noche o más si creemos.
Dios tiene grandes planes (ver Heb 11:40). Él está buscando a cojos, cansados, cambiados y luchadores benditos que los acepten (ver Heb 12:12ss). ¿Vas a luchar?
Oración: Padre, dame la gracia de luchar y vencer a "los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio" (Ef 6:12).
Promesa: "La cosecha es abundante pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha" (Mt 9:37-38).
Alabanza: El esposo de Ana la ridiculiza y se burla de su fe. Ella responde amándolo, orando por él y confiando en Jesús para su conversión.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015
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