"planes de prosperidad" (jer 29:11)
"Saulo crecía cada vez con más vigor" (Hechos 9:22).
San Pablo es uno de los más grandes personajes de la historia. Él fue un apóstol, el primer misionero, mártir y un santo. Fundó varias iglesias y escribió gran parte del Nuevo Testamento. Su obra y palabra siguen teniendo una gran influencia en el mundo.
La obra del Señor por medio de Pablo es tan prodigiosa que la mayoría de los cristianos pueden tener dificultades para relacionarse con él. Sin embargo, Pablo era tan humano como cualquiera. Él se consideraba el peor de los pecadores (1 Tim 1:15). Él era un caso extremo (1 Tim 1:16). Pablo llegó a Corinto "débil, temeroso y vacilante" (1 Co 2:3). Pablo dijo: "Si hay que gloriarse de algo, yo me gloriaré de mi debilidad" (2 Co 11:30). Algunos Corintios decían de Pablo: "'Sus cartas son enérgicas y severas; en cambio, su presencia resulta insignificante y su palabra despreciable'" (2 Co 10:10). Pablo tenía una espina clavada en la carne (2 Co 12:7) y una pobre condición física (Gal 4:13-14). Se consideraba a sí mismo "en el último lugar," como alguien "condenado a muerte," "un espectáculo para el mundo," un necio por Cristo (1 Co 4:9-10). Pablo describió su vida: "la carga fue tan grande que no podíamos sobrellevarla, al extremo de pensar que estábamos a punto de perder la vida. Soportamos en nuestra propia carne una sentencia de muerte, y así aprendimos a no poner nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos" (2 Co 1:8-9).
No importa cuán pecador, débil, rechazado, y angustiado estás; no te desesperes. El Señor hizo algo hermoso de la vida de Pablo; Él hará lo mismo por ti. Dale tu vida con todo sus quebrantos a Jesús.
Oración: Padre, dale a mi vida importancia y significado eterno.
Promesa: "El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará" (Mc 16:16).
Alabanza: San Pablo soportó las dudas de sus compañeros cristianos por años después de su conversión. Sin embargo, con humildad y paciencia continuó difundiendo poderosamente la Palabra de Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 24 de augusto de 2015.
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