< <  

Domingo, 27 de noviembre de 2016

  > >

1er domingo de Adviento


Isaías 2:1-5
Romanos 13:11-14
Salmos 122:1-9
Mateo 24:37-44

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

"feliz" adviento y navidad

"Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias" (Romanos 13:13).

¡Feliz año nuevo de la Iglesia! ¡Feliz Adviento! Hoy, empezamos a preparar la venida de Cristo en Navidad. Creemos que Navidad no es solo un recuerdo, sino una realidad. Creemos que Jesús viene hacia nosotros y nace en nuestras vidas de un modo real en cada Navidad. Puesto que Navidad es un nacimiento espiritual, el Adviento es un embarazo espiritual. Ya que en Navidad tiene lugar no cualquier nacimiento, sino el nacimiento de Cristo, el Adviento es no solo un embarazo espiritual, sino un embarazo Mariano.

Solo sabemos tres cosas sobre el embarazo de María. Al principio, María fue a visitar a su prima Isabel. Fue una visita difícil debido a su sufrimiento físico por ser una mujer recién embarazada caminando por una región montañosa (Lc 1:39) y también por el riesgo que corrió. Si Isabel hubiera pensado que María era una adúltera, ella pudo haber muerto. No obstante, María fue a visitar a Isabel y a su bebé, Juan, y fueron llenos del Espíritu Santo (Lc 1:41).

Al final de su embarazo, María soportó otra jornada difícil. Para obedecer al gobierno romano, ella viajó a Belén con José para registrarse en el censo (Lc 2:4-5). Nuevamente, María se sometió a lo que su Hijo más tarde llamaría la "cruz". Finalmente, justo antes de que María diera a luz, le fue negado un lugar para alojarse y tuvo que dar a luz en un establo (ver Lc 2:7).

Para tener una Navidad real y no un aborto espontáneo espiritual, debemos tomar al menos las tres cruces que María tomó — las cruces del auto sacrificio, sumisión y el perdón. Una feliz Navidad es para aquellos que tienen un feliz Adviento.

Oración:  Padre, que pueda "revestirme del Señor Jesucristo y que no me preocupe por satisfacer los deseos de la carne" (Rom 13:14).

Promesa:  "Todas las naciones afluirán hacia ella y acudirán pueblos numerosos que dirán: '¡Vengan, subamos a la montaña del Señor!' " (Is 2:2-3)

Alabanza:  Alabado seas, Jesús, "¡mi Señor y mi Dios!" (Jn 20:28)

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.