el evangelio completo
"Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí" (Juan 5:46).
Debemos creer en la Palabra de Dios en su plenitud. Por ejemplo, si no creemos la parte de la Biblia atribuida a Moisés, llamada el Pentateuco, no creeremos en Jesús y lo que Él dijo en el Nuevo Testamento, por medio de su cuerpo, la Iglesia. Jesús dijo: "Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí. Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo? (Jn 5:46-47) Además, si no creemos a Moisés y los profetas en el Antiguo Testamento, no creeremos "aunque resucite alguno de entre los muertos" (Lc 16:31). El día que Jesús resucitó de entre los muertos, interpretó para dos de sus discípulos "cada pasaje de la Escritura que se refirió a Él," empezando "con Moisés y los profetas" (Lc 24:27, ver también Lc 24:44-45).
Necesitamos que Jesús quite el velo de nuestros ojos de manera que podamos entender las Escrituras (2 Co 3:15-16). Necesitamos el Nuevo Testamento para entender el Antiguo Testamento y viceversa. Necesitamos la Iglesia para entender la Biblia y viceversa. Necesitamos a Jesús para entender la Iglesia y viceversa, porque Jesús dijo de Su Iglesia, "El que los escucha a ustedes, me escucha a mí" (Lc 10:16). Debemos aceptar la Palabra de Dios en su plenitud (Jesús, la Iglesia, su enseñanza magistral, el Evangelio completo y toda la Biblia).
Oración: Padre, en humildad y docilidad, que me estremezca ante Tu palabra (Is 66:2).
Promesa: "Yo " (Ex 32:13).
Alabanza: Cuando Joan afronto un diagnóstico de cáncer, recurrió a las Escrituras y las entendió por primera vez.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.
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