la palabra de la palabra
"El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás" (Juan 8:52).
Porque Jesús es Dios, el gran YO SOY (Jn 8:58), Su palabra es "viva y eficaz" (Heb 4:12), y "Espíritu y Vida" (Jn 6:63). Si guardamos las palabras de Jesús, nosotros "no moriríamos jamás" (Jn 8:51).
Esto demuestra la razón por lo que las enseñanzas de la Iglesia y la Biblia son tan importantes. Como también indica la gran importancia de Un Pan, Un Cuerpo y otros libros que nos ayudan a vivir la Palabra de Dios. Por eso,
- lea, ore, y comparta la Palabra de Dios diariamente,
- ame, viva, y obedezca la Palabra de Dios,
- trabaje y haga todo lo que pueda para acercar la mayor parte de personas a la preciosa Palabra salvadora de Dios,
- persevera en proclamar la Palabra de Dios "insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar" (2 Tim 4:2), y
- "rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes" (2 Tes 3:1).
Jesús prometió: "Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás" (Jn 8:51).
Oración: Padre, dame hambre por Tu Palabra, más grande que mi hambre por el alimento (ver Mt 4:4).
Promesa: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones" (Gn 17:9).
Alabanza: San Patricio rezó, estudió, y luchó para llevar la buena noticia a los que le habían esclavizado. Él enseñó el perdón a sus enemigos quienes a su vez serían las personas elegidas por Dios para evangelizar Europa.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.