busca los dones
"En la Iglesia, algunos han sido establecidos por Dios, primero, como apóstoles; segundo, como profetas; en tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el don de hacer milagros, el don de curar, el don de socorrer a los necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas" (1 Corintios 12:28).
Jesús "el que descendió es el mismo que subió más allá de los cielos, para colmar todo el universo" (Ef 4:10). Él nos manda poner nuestros corazones en los dones espirituales (1 Co 14:1), especialmente en los dones mayores (1 Co 12:31), "los que edifican la Iglesia" (1 Co 14:12). El Señor no quiere que desconozcamos los dones espirituales (1 Co 12:1). En consecuencia, el Padre y el Hijo han enviado el Espíritu Santo no solo para darnos dones, sino también para "ayudarnos a reconocer los dones que él nos ha dado" (1 Co 2:12).
En resumen,
1) cada cristiano tiene varios dones del Espíritu,
2) debemos reconocer, utilizar y desarrollar estos dones,
3) necesitamos los beneficios de todos los dones del Espíritu, y
4) por lo tanto, debemos buscar y estar abiertos al ministerio de otros cristianos ya que utilizan sus dones espirituales.
Esto es lo que significa poner nuestros corazones en los dones espirituales. Debemos orar para reconocer y usar todos nuestros dones espirituales. Que un don espiritual en un cristiano este subdesarrollado es una pérdida mayor para la Iglesia y el mundo. Además, debemos orar para que el Señor abra nuestros ojos para ver los dones del Espíritu en los que nos rodean. Muchos de estos cristianos no están fuertemente avanzados en el uso de sus dones espirituales, pero tienen tal tesoro dentro de sí (véase 2 Co 4:7), que ojalá pudiéramos apreciarlo. Busca los dones en ti y en la Iglesia.
Oración: Espíritu Santo, que no desperdicie de ninguna manera los dones que me diste en el Bautismo y la Confirmación.
Promesa: Jesús "dijo: 'joven, te ordeno levantarte'. El hombre muerto se sentó y comenzó a hablar" (Lc 7:14-15).
Alabanza: San Juan Crisóstomo utilizó su don de oración para edificar la Iglesia.