A lo largo de este año, seremos desafiados continuamente con la pregunta: "¿Quién eres tú?" La respuesta correcta es: "Soy una parte del cuerpo de Cristo" (ver Rom 12:5; 1 Co 12:13). Nuestra verdadera identidad se basa en nuestra relación con Cristo (ver Col 2:17).

Una respuesta aún mejor es indicar la parte específica del cuerpo de Cristo que eres. Por ejemplo, Juan el Bautista dijo que era una voz en el cuerpo de Cristo (Jn 1:23). Puedes ser de los pies de Cristo, las manos, oídos, o la mente. Es ideal conocer no solo qué parte del cuerpo de Cristo eres, sino también la forma principal en la cual el Señor trabaja a través de ti. Una voz puede hacer varias cosas - enseñar, vender, amenazar, animar, advertir, etc. Juan sabía que lo principal que el Señor hizo a través de su voz era exclamar: "Allanen el camino del Señor" (Jn 1:23).

¿Quién eres tú? ¿Quién no eres? ¿Qué parte del cuerpo de Cristo eres tú? ¿Cuál es la principal forma en que el Señor obra a través de ti? Si por el Espíritu puedes responder a estas preguntas, te conocerás a ti mismo como Juan el Bautista se conocía a sí mismo. Esto te pondrá en condiciones de ser usado poderosamente por el Señor como Juan lo fue. Si sabes quién eres en Cristo, este puede ser el mejor año de tu vida. Entrega tu vida a Jesús y deja que el Espíritu te enseñe (Jn 14:26).