solo los tontos son sabios
"Vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo" (Mateo 2:2).
Los magos se comportaron como torpes. Viajaron por meses o aún más tiempo siguiendo una estrella. Tan insensatos como para agasajar con "¡oro, incienso y mirra!" a un niño (Mt 2:11). Tan tontos e inclusive chocantes como obsequiar mirra, un bálsamo para ungir a los muertos, ¡solo se ofrecía a los que estaban a punto de morir!
Los magos parecían tontos. Es la única forma para ser prudentes en un mundo lleno de insensatez. Solo los locos por Jesús son sabios (ver 1 Co 3:18; 4:10). Por lo tanto, para ser prudentes no debemos preocuparnos por lucir como sabios, ser populares o aceptados, hacer dinero o ser exitosos. Para ser sabios debemos estar dispuestos a sufrir humillaciones, rechazo, persecución y dolor.
Cristo crucificado representa la Sabiduría de Dios (1 Co 1:24). En consecuencia, ninguno pretende ser sabio, excepto aquellos que aman a Jesús, nuestra Sabiduría (1 Co 1:30), le entregan todo a Él, se postran ante Él en adoración y sufren Su muerte de la misma forma (Fil 3:10). La Sabiduría está disponible para los que la piden (Stg 1:5). ¿Quién le amará lo suficiente como para pedirla?
Oración: Padre, decido cargar con mis cruces cada día (Lc 9:23) y alcanzar la sabiduría.
Promesa: "Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora". (Is 60:2-3).
Alabanza: Alabado seas Jesús, Palabra hecha Carne, Luz de las naciones. Toda la gloria, el honor y el poder sean tuyos para siempre. ¡Aleluya!