amar a aquellos que te hacen daño
"No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor" (Levítico 19:18).
Le preguntaron a Jesús: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?" (Mt 22:36) Jesús sorprendió a su interlocutor mencionando no solo un mandamiento, sino dos. Sorprendió a todo el judaísmo al sostener que el amor al prójimo como a uno mismo es el segundo mandamiento, y junto con el primer mandamiento forma la base de la ley y los profetas (Mt 22:40).
El contexto bíblico para el segundo mandamiento no es simplemente ayudar a nuestros vecinos o ser amable con ellos. En Levítico 19:18, amar a nuestro vecino concretamente significa no llevar odio hacia ellos, no tomar venganza, y no plantar un resentimiento. Por eso, cuando se le preguntó a Jesús nombrar el mayor mandamiento, Él no solo agregó al primer mandamiento el mandamiento de amar al prójimo; Él también implicaba una prohibición de odio, de venganza, y de cultivar rencores.
¿Hay alguien a quién odias? ¿Quieres vengarte de alguien? ¿Estás conteniendo un resentimiento? ¿Haz perdonado a todo el mundo desde tu corazón por todo? (Mt 18:35) ¿Quieres a tu prójimo como a ti mismo de acuerdo a las normas de Dios? En esta Cuaresma, reconcíliate, perdona y ama al prójimo.
Oración: Sagrado Corazón de Jesús, purifica mi corazón en esta Cuaresma para amar a los samaritanos y a los enemigos (Lc 10:29ss).
Promesa: "¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?" (1 Co 3:16)
Alabanza: Alabanza a Ti, Jesús, Señor del perdón y la misericordia. Ten piedad de los que te crucificaron y ten piedad de cada uno de nosotros. Te adoramos.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 30 de noviembre de 2016.
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