limpiar está de moda
"Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro" (Marcos 7:20). "Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre" (Marcos 7:23).
La fuente de "donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino" (Mc 7:21-22) es la impureza dentro de nosotros. Por consiguiente, es muy importante limpiarnos desde el interior y permanecer limpios por dentro. Esto significa que:
- El Sacramento de la Reconciliación es uno de los regalos más preciosos de Dios por su poder purificador.
- El acto penitencial al inicio de la Misa es uno de los momentos más importantes de nuestro día y de la vida.
- Escuchar la Palabra purificadora de Dios diariamente es más necesario que lavarse diariamente (ver Ef 5:26; Jn 15:3).
- El ayuno, por su poder purificador, debería ser altamente valorado.
- La contaminación mostrada en la mayoría de los programas de televisión es intolerable.
- El "lenguaje sucio" y las "imágenes sucias" están correctamente llamadas y son peor que vivir en un bote para basura.
- La impureza de la falta de perdón debe ser removida inmediatamente (ver Mt 5:25).
Sé limpio y mantente limpio — desde el interior — y por lo tanto sé libre y santo.
Oración: Padre, cueste lo que cueste, limpia el templo de mi corazón (ver Jn 2:15ss).
Promesa: "El Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente" (Gn 2:7).
Alabanza: Santa Josefina perdonó a los que la esclavizaron y se entregó libremente a su Señor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 30 de noviembre de 2016.
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