orando al final del camino
"Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma" (Salmos 138:3).
Toda la casta de la reina Ester estaba programada para ser exterminada. El pueblo judío estaba tan lastimosamente débil, que no podían hacer nada, ni política ni militarmente, para detener el genocidio. Estaban "con la espalda en la pared". Estaban solos y no tenían ninguna ayuda, sino la de Dios (EstDC 4:14). Así Ester, en nombre de su pueblo, oró: "¡Líbranos de ellos con tu mano y ven a socorrerme, porque estoy sola, y no tengo a nadie fuera de ti, Señor!" (EstDC 4:25)
En esta Cuaresma, muchos de nosotros nos enfrentamos a grandes desafíos y tragedias. Nos preguntamos como sobreviviremos a través de este año. No sabemos qué hacer, tenemos una carga "tan grande que no podíamos sobrellevarla, al extremo de pensar que estábamos a punto de perder la vida" (2 Co 1:8). El Señor nos llama a orar durante las pruebas. Él nos promete: "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá" (Mt 7:7). Él nos asegura: "Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!" (Mt 7:11)
"El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos" (Sal 34:19). "Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará" (Rom 10:13). Jesús "puede salvar en forma definitiva a los que se acercan a Dios por su intermedio, ya que vive eternamente para interceder por ellos" (Heb 7:25). "Vayamos, entonces, confiadamente al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la gracia de un auxilio oportuno" (Heb 4:16). Ora en el dolor. Oremos por medio de las tragedias. Ora en gloria.
Oración: Padre, envía el Espíritu Santo para que me ayude en mi debilidad para que pueda orar como es debido (Rom 8:26).
Promesa: "Todo los que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas" (Mt 7:12).
Alabanza: Santa Francisca se reconcilió con la voluntad de Dios, y continuó dándole gracias incluso cuando murieron sus dos hijos.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 30 de noviembre de 2016.
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