¿irás a pasar sus pruebas?
Jesús "decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer" (Juan 6:6).
Jesús tiene previsto probarnos. Él nos presenta situaciones imposibles humanamente (ver Jn 6:5) para ver si vamos a caminar por fe o por vista (2 Co 5:7). Él nos pondrá a prueba para ver si hemos de juzgar por las normas de Dios o la de los hombres (1 Sm 16:7; Mt 16:23). Podemos incluso ser probados al ser perseguidos. Nosotros vamos a hace lo más natural: ¿odiar a los que nos persigan o ser intimidados por ellos? ¿O perdonaremos a nuestros enemigos, los amaremos y consideraremos esto como nuestro privilegio de ser "maltratados por el Nombre" de Jesús? (Hch 5:41)
Pasamos nuestras pruebas no solamente por la gracia de Dios en el momento que se presentan, sino también por la gracia de Dios recibida horas, días y años antes de las mismas. Aunque la fuerza para obtener la victoria en tiempos de prueba puede ser infundida en nosotros en el último momento, la fuerza espiritual como la fuerza física, por lo general se gana en pequeños incrementos por un largo periodo. El presente es el tiempo para preparar el futuro. Los milagros, martirios y otras pruebas que sobrevendrán por años, a partir de hoy, pueden provenir de las gracias que hoy optamos recibir. Por lo tanto, hoy "edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo" (Jud 20).
Oración: Padre, fortaléceme minuto a minuto al vivir la obediencia y el amor.
Promesa: "Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: 'Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo' " (Jn 6:14).
Alabanza: La verdadera devoción de san Luis es una fuente de gracia para hoy día.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de deciembre de 2016.
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