jugar a pretender
"No hagan como los hipócritas" (Mateo 6:5).
La raíz de la palabra "hipócrita" significa "fingir". Jesús enseña que los discípulos no pueden fingir o pretender ser alguien más; ser discípulo significa vivir rectamente y con el corazón. Los discípulos viven para complacer al Señor Dios (ver 1 Tes 2:4), no para obtener una recompensa.
La palabra "recompensa", en esta parábola, quiere decir un pago muy limitado, que solo satisface al "actor". La palabra "pago", cuando se aplica al pago que recibimos de Dios por un acto confiable y humilde, es una recompensa de Dios, sin costo e ilimitada. El discípulo deja la recompensa, si es que hay alguna, en las manos de Dios.
Dios puede decidir pagar ahora, pagar una tarifa superior o simplemente no pagar. Dios puede pagar una cantidad pequeña o grande; los verdaderos discípulos le dejan eso a Dios. A diferencia de la recompensa de los hipócritas, el premio para los discípulos no limita la generosidad de Dios, sino que confía en Su providencia. El fruto y la recompensa pueden ser muy grandes si Dios lo quiere.
Jugar a pretender ser alguien más limita la recompensa, limita el fruto y dirige la atención al hipócrita, no a Dios. El discipulado no limita los frutos o la recompensa. Toda la gloria va directamente a Dios.
Resiste la tentación de pretender ser un discípulo de Jesús. Toma tu cruz cada día y sigue Sus pasos. Dale todo al Señor con amor.
Oración: Padre, no permitas que Te limite de ninguna manera. Dame un corazón que viva solo para Ti.
Promesa: "Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente" (2 Co 9:6).
Alabanza: San Luis Gonzaga, nacido en la realeza, no tomó parte en los juegos cortesanos, y aun en su adolescencia fue fiel a él mismo y a su Señor.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de marzo de 2017.
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