la puerta: camino, verdad y vida
"Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí" (Mateo 7:13).
Hay dos puertas en la vida: la puerta estrecha y la puerta ancha. Muchos optan por entrar por la puerta ancha, ya que es fácil hacerlo. Se podría pensar que se elija una puerta sobre la base de lo que está detrás de esta, más por lo fácil que es pasar por esta. Por ejemplo, ¿debe una persona ir por un camino solo porque el camino es ancho, o porque lo lleva a su destino? Si optamos por la puerta ancha, ignoramos adonde nos lleva el camino que está detrás de esta puerta y de adonde nos lleva el camino que está detrás de la puerta estrecha.
Jesús es la Puerta (Jn 10:7, 9). Él es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn 14:6). Jesús es la Verdad de la Vida. Solo Él nos puede revelar hacia dónde van los caminos detrás de las puertas de la vida (ver Ap 5:5). Cualquiera que entre por medio de Jesús estará seguro y a salvo (Jn 10:9). Los que tratan de hacer su propio camino de la vida van a destruirse a sí mismos (ver Mt 7:13). Se necesita la Puerta para conocer las puertas.
Por lo tanto, agradecidamente den totalmente su vida a Jesús, la Puerta, que es nuestro único Salvador (Hch 4:12) y nuestra única Esperanza.
Oración: Padre, que pueda yo tener suficiente fe y amor para decirle a la gente acerca de Jesús, la Verdad.
Promesa: "Ahora recorre el país a lo largo y ancho, porque yo te lo daré" (Gn 13:17).
Alabanza: San Cirilo enseñó en contra de la herejía independientemente de la intensidad de la persecución. Se regocijó en el sufrimiento por Cristo cuando fue acusado y encarcelado falsamente (ver 1 Pe 4:13-16).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de marzo de 2017.
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