parada de descanso
"Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré" (Mateo 11:28).
Imagínese llegar hasta donde Jesús con una enorme carga sobre tu espalda. Jesús toma la carga de tus hombros (ver Sal 81:7). Antes que puedas darle gracias y alejarte sin cargas, Él toma de Su espalda una carga descomunal y la deposita en la tuya. Ahora tienes que llevar más carga que antes. Sin embargo, por alguna razón, Su yugo es suave y Su carga ligera (Mt 11:30). Debido a que esta es la carga de Jesús, Él está llevando la mayor parte del peso. Tu eres otro Simón de Cirene, ayudando a Jesús a llevar la cruz (Lc 23:26). Estás hecho para llevar esta cruz. Estás descansado y fortalecido llevando esta cruz. Y llegas a un punto en que no presumes de nada más que de la cruz de Jesucristo (Gal 6:14).
Hay que ser realistas, no podemos estar sin carga en nuestra vida en la tierra. Solo podemos ser recargados con la carga de Jesús, la cruz. Pretender que podemos descargarnos nos hace la vida más pesada. Hacemos la vida más difícil al tratar de hacerla más fácil. Paradójicamente, la carga más pesada, es decir, la cruz, es la más fácil de llevar porque Jesús ya la llevó. Es en el esfuerzo de llevar la cruz que entramos en Su reposo (ver Heb 4:11). Tome su cruz cada día (Lc 9:23) y obtenga el mejor descanso que obtendrá en esta tierra.
Oración: Padre, dame descanso terrenal y eterno.
Promesa: "Yo los he visitado y he visto cómo los maltrataban los egipcios" (Ex 3:16).
Alabanza: Después que san Apolinar fuera exilado y martirizado, muchos milagros le fueron atribuidos.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de marzo de 2017.
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