¿midiendo a lo alto o a lo ancho?
"Un hombre que tenía en la mano una cuerda de medir" (Zacarías 2:5).
En una visión, el profeta Zacarías levantó sus ojos y vio a un hombre midiendo Jerusalén en preparación para su restauración (Zac 2:6; ver también Ez 40:3). A san Juan, el apóstol y evangelista, también le dieron una vara de medir para "medir el Templo de Dios, el altar y a los adoradores que encuentres allí" (Ap 11:1). El pueblo de Dios fue medido para protegerlos de la destrucción.
El Señor aún está midiendo a la gente. En el primer día de la Iglesia, el Señor midió el tamaño de Su Iglesia, y esta alcanzó tres mil creyentes (Hch 2:41). El Señor no solo mide el número de la Iglesia sino también su santidad. Finalmente, la Iglesia medirá hacia arriba según Sus estándares: "una Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada" (Ef 5:27). El Señor también mide tiempo, talentos, tesoros y mucho más. Si Él nos da cinco talentos, Él espera que le devolvamos cinco más (Mt 25:15ss).
El Señor nos está midiendo a cada uno de nosotros ahora mismo. Él nos está dando la gracia de dar la talla antes de la medida final el Día del Juicio. ¿Estás midiendo a lo alto o "a lo ancho"?
Oración: Padre, que conozca "extraordinaria grandeza" del "poder con el que obra en nosotros, los creyentes" (Ef 1:19).
Promesa: "Yo cambiaré su duelo en alegría, los alegraré y los consolaré de su aflicción" (Jer 31:13).
Alabanza: San Jerónimo tradujo casi toda la Biblia al Latín. También escribió comentarios sobre los Evangelios. ¡Alabado seas Jesús, Palabra Viva por el ministerio de san Jerónimo!
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de mayo de 2017.
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