el mensajero del cielo
"¡Qué hermosos... los pasos del que trae la buena noticia!" (Isaías 52:7).
En los días previos a las comunicaciones globales modernas, los mensajeros corrían o caminaban para entregar sus transmisiones de noticias. Trajeron noticias de seres queridos en lugares lejanos a personas que no podían viajar. Estos mensajeros fueron bienvenidos.
Hoy, en este día de Navidad, celebramos un par de pies pequeños y hermosos (Is 52:7) - los de Jesucristo, el Hijo de Dios. En tiempos pasados Dios envió Sus mensajes "por medio de los Profetas" (Heb 1:1). "Ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo" Jesucristo, el Mensajero del cielo (Heb 1:2). En Jesús, se nos ha dado la mejor noticia posible: la plenitud de la revelación divina y el establecimiento de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, para que los mensajes de Dios continúen.
Nosotros, que vivimos en esta tierra, nos parecemos a la gente de siglos pasados. Anhelaban noticias de seres queridos lejanos, pero no podían recibirla sin la intervención de un mensajero. Anhelamos noticias del cielo, pero no podemos recibirlas sin escuchar al Mensajero. Jesús es el Enviado del cielo, Quien conoce lo que está diciendo (ver Jn 3:11-13). Por lo tanto, cree en Jesús. Póstrate ante Él. Elige la mejor parte: sentarse a Sus hermosos pies, escuchar Sus palabras (Lc 10:39-42), creerle y obedecerle a Él.
Oración: Jesús, mi Salvador y Señor, que viva por cada palabra que sale de Tu boca (Mt 4:4).
Promesa: "Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1:14).
Alabanza: "Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor" (Lc 2:11). "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por Él!" (Lc 2:14)
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de junio de 2018
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