cumplimiento
"El Espíritu Santo dijo a Felipe: 'Acércate y camina junto a su carro'. Felipe se acercó y, al oír que leía al profeta Isaías, le preguntó: '¿Comprendes lo que estás leyendo?'. El respondió: '¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?' " (Hechos 8:29-31).
Antes de reconocer al Cristo resucitado, necesitamos que nuestros corazones ardan cuando alguien nos interpreta las Escrituras (Lc 24:32). Jesús nos interpreta las Escrituras no solo llamándonos a leer la Biblia sino también enviándonos personas como el diácono Felipe para explicar la Biblia (ver Hch 8:31). No importa cuán inteligentes y educados podamos ser, no podemos entender bien algunas revelaciones importantes en las Escrituras, porque el Señor oculta las cosas del sabio y del listo (Lc 10:21). El Señor ha establecido Su Cuerpo, la Iglesia, de modo que incluso los más sabios necesitarán a los menos educados para entender suficientemente las Escrituras (ver 1 Co 12:20-21, ver también Hch 18:24-28). Por lo tanto, necesitamos:
- la Iglesia,
- comunidad cristiana, y
- humildad y docilidad.
El Señor en su gracia ha enviado a muchos Felipes a mi vida para hacerme un Felipe para ti, para que seas un Felipe para otros. "Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros" (2 Tim 2:2). Nos necesitamos unos a otros y somos necesitados por otros para entender las Escrituras y conocer al Cristo resucitado. Escucha a los Felipes; sé un Felipe.
Oración: Padre, enséñame de cualquier manera y por medio de cualquiera.
Promesa: "Todos serán instruidos por Dios" (Jn 6:45).
Alabanza: Dennis tardó sesenta años, pero finalmente reconoció a Jesús como el Señor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 11 de octubre de 2017.
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