En el Credo Niceno, profesamos que "Jesús vendrá en gloria". Después de la Consagración en la Misa, proclamamos que "Cristo vendrá de nuevo". Después de orar el "Padre Nuestro" en la Misa antes de recibir la Comunión, oramos y "esperamos con gozosa esperanza la venida de nuestro Salvador, Jesucristo".

"¿Quién podrá soportar el Día de Su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? "(Mal 3:2) serán:

• aquellos que son salvados por Jesús (Ap 7:9-10),
• aquellos fieles, visionarios que trabajan para alimentar a otros física y espiritualmente (Mt 24:45),
• aquellos que "vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero" (Ap 7:14),
• aquellos purificados por Jesús (Mal 3:2-3),
• los arrepentidos y santos (2 Pe 3:11), y
• los que forman parte de la "Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada" (Ef 5:27).

Sí, Jesús regresará y Él nos fortalecerá "hasta el fin, para que" nosotros "seamos irreprochables en el Día de la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Co 1:8). "Que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser - espíritu, alma y cuerpo, hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tes 5:23). "El que garantiza estas cosas afirma: '¡Sí, volveré pronto!' ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!" (Ap 22:20)

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de enero de 2018

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.