moviéndose dos veces
"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto" (Marcos 7:6-7).
¿Eres una persona según el corazón de Dios que llevará a cabo toda Su voluntad? (ver Hch 13:22) ¿Has entregado tu corazón al Señor? ¿Está tu corazón latiendo en unidad con el corazón del Señor? ¿Está tu corazón cerca o lejos del Señor?
Es difícil conocer nuestros corazones (ver Jer 17:9). Sin embargo, el Señor nos ha dado una manera de juzgar la posición de nuestros corazones. Jesús dijo: "Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón" (Lc 12:34). Si tu tesoro está en el banco o en una cuenta en el mercado monetario, entonces tu corazón puede que no este cerca de "nuestro Padre que está en el cielo". Pero si "vendes sus bienes y los das como limosna" (Lc 12:33), puedes volver a invertir tus tesoros en el cielo. Esto puede transferir tu corazón al cielo. Entonces tu corazón estará cerca del Señor, tu reverencia no estará vacía, y no serás egoísta, sino que servirás a Dios (ver Mc 7:6). Por lo tanto, mueve tu corazón moviendo tu dinero y posesiones hacia el Señor.
Oración: Padre, que no ponga mi corazón en el lugar equivocado.
Promesa: "Y Dios creó al hombre a Su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. Y los bendijo, diciéndoles: 'Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla'" (Gn 1:27-28).
Alabanza: Marcos da regularmente tanto a su parroquia como a las misiones.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 16 de julio de 2018
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