la víctima entre las víctimas
"La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos" (Mateo 21:42; Salmos 118:22).
Jesús es "la piedra que los constructores rechazaron". Jesús fue rechazado al nacer (Lc 2:7). Fue rechazado por Su pueblo natal (ver Lc 4:29). Fue rechazado por los fariseos, escribas y sacerdotes. Fue abandonado por Sus apóstoles y discípulos, negado tres veces por Pedro y traicionado por Judas por treinta monedas de plata. En Su crucifixión, fue rechazado por Poncio Pilato, Herodes, los soldados que lo ejecutaron, los criminales crucificados con Él y por nosotros por nuestros pecados contra Él. Incluso después de Su muerte, Jesús continúa siendo rechazado, ya que por nuestros pecados lo crucificamos y lo exponemos a burla (Heb 6:6). Jesús es la persona más rechazada que ha caminado sobre la faz de la tierra. Jesús es la más divorciada y abusada Víctima de la injusticia.
¿Qué hace Jesús después y en medio de todo este abuso? Jesús nos ama incondicionalmente. Él nos abre Su corazón. Él pone la otra mejilla (Mt 5:39). Jesús odia el pecado porque ama mucho a los pecadores. Jesús, el más rechazado, nunca nos rechaza (Jn 6:37). Jesús nos perdona y nos ama infinitamente para siempre. Amemos como Él ama y entremos en el misterio de Dios, que es Amor (ver 1 Jn 4:8, 16).
Oración: Padre, enséñame el perdón, la misericordia, la justicia y la vulnerabilidad en Tu amor.
Promesa: "Lo nombró señor de su palacio y administrador de todos sus bienes" (Sal 105:21).
Alabanza: Toda la comunidad de Joyce ayuna con pan y agua durante los viernes de Cuaresma.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 16 de julio de 2018
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.