"señor, no lo entiendo"
"Jesús le respondió: 'Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?'" (Juan 14:9).
San Felipe le hizo a Jesús una pregunta a la cual Jesús claramente esperaba que Felipe ya supiera la respuesta. Desafortunadamente, puedo identificarme muy bien con san Felipe, y quizás algunos de ustedes también puedan. A menudo necesito escuchar información varias veces antes de que finalmente se me escape de mi mente. Afortunadamente, Felipe no era demasiado orgulloso para ofrecer a Jesús su ignorancia y falta de comprensión. Felipe le permitió a Jesús tomar los dones del Espíritu Santo de sabiduría, conocimiento y comprensión. El Señor transformó a Felipe en un apóstol poderoso, que predicó en el área que ahora es Turquía, y fue martirizado por su fe inquebrantable en Jesús.
Jesús puede usar cualquier cosa que le ofrezcamos para Su uso. "Confía en el Señor y de todo corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia" (Prov 3: 5). ¿Te sientes tan cansado, demasiado ignorante, débil, pecador como para ser de alguna utilidad para Jesús? Ofrece todo tu ser a Él, sin importar si lo consideras bueno o malo. Jesús puede transformar cualquier cosa; nada es imposible para Él (Lc 1:37).
Oración: Señor, no tengo mucho que ofrecer, pero lo que tengo te lo doy (ver Hch 3:6).
Promesa: Jesús "resucito al tercer día...Se apareció a Pedro y luego a los doce" (1 Co 15:4-5).
Alabanza: Santos Felipe y Santiago fueron martirizados en Frigia y Jerusalén, respectivamente, por conocer y servir a Jesús.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de enero de 2019
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