recompensa por la fe
"Tu recompensa será muy grande" (Génesis 15:1).
Dios le pidió a Abram que dejara su tierra natal a la edad de setenta y cinco años y que lo siguiera a una tierra desconocida. Abram hizo lo que Dios le pidió. Después de "estos acontecimientos" (Gn 15:1), Dios le sorprendió al prometerle una gran recompensa (Gn 15:1).
El Señor a menudo habla de las recompensas de fe obediente:
- "No pierdan entonces la confianza, a la que está reservada una gran recompensa" (Heb 10:35).
- "Ustedes estén alerta para no perder el fruto de sus trabajos, de manera que puedan recibir una perfecta retribución" (2 Jn 8).
- "Dios no es injusto para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor…demostrado en el servicio que han prestado y siguen prestando a los santos" (Heb 6:10).
- "Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mt 6:4).
- "Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo" (Mt 5:12).
- "Es el justo remunerador de los que lo buscan" (Heb 11:6).
¿Qué clase de recompensa recibiremos por nuestra fe obediente y servicio amoroso de Dios? Algunas indicaciones se encuentran en otras partes de la Escritura: "Estoy decidido a cumplir tus preceptos, siempre y a la perfección" (Sal 119:112). "Mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios" (Is 49:4).
Al final de su vida, santo Tomás de Aquino tuvo una visión y oyó al Señor preguntarle: "¿Qué recompensa deseas por todos tus servicios para Mí?" Tomás respondió: "Nadie más que a Ti Mismo, Oh Señor". Como santo Tomas, fijemos nuestros corazones en esta gran recompensa.
Oración: ¡Padre, eres mi premio, mi deleite, mi recompensa!
Promesa: "¡Gloríense en su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor!" (Sal 105:3)
Alabanza: Alberto oró por treinta años para que su abuela volviera a la Iglesia. Ella regresó en su lecho de muerte.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 12 de diciembre de 2018
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.