te lo dije
“Porque el Señor no hace nada sin revelar Su secreto a Sus servidores los profetas” (Amós 3:7).
Todo lo bueno y lo malo que alguna vez sucedió, Dios nos lo dijo con anticipación (Am 3:7). Sin embargo, nos sorprendieron las guerras mundiales, el Tercer Reich, el aborto, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y tantas otras catástrofes. Nos negamos a escuchar a los profetas que el Padre en Su amorosa compasión envió "temprano y con frecuencia" para advertirnos del mal (2 Cr 36:15). Usualmente los profetas nos dicen que nos arrepintamos antes de que sea demasiado tarde. No obstante, nos negamos a regresar a Él, por lo que somos tratados consecuentemente (Am 4:11-12).
En este momento, las tormentas del próximo mes y el próximo año se están gestando. Los profetas nos están advirtiendo. “El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (Ap 2:7) Dios no quiere sorprendernos, sino prepararnos. Sin embargo, si insistimos en ser ensordecidos por el mundo y cegados por el pecado, nos condenamos a sorpresas devastadoras.
Arrepintámonos de vivir independientemente de las advertencias de Dios y declaremos nuestra total dependencia al Señor. Retornemos ahora al Señor, antes de la catástrofe y no después. Si solo hubiéramos escuchado a Dios, a cuántos soldados, judíos, bebés y personas inocentes se les habría ahorrado el baño de sangre de nuestro tiempo. Jesús dice: “¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos” (Lc 19:42).
Oración: Jesús, me arrepiento de extinguir al Espíritu y despreciar la profecía al ignorarla (1 Tes 5:19-20).
Promesa: “Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. Los hombres se decían entonces llenos de admiración” (Mt 8:26-27).
Alabanza: En el 64 d.C., el Gran Incendio de Roma devastó la ciudad. El emperador Nerón, un verdadero villano de la antigüedad, culpó a la naciente Iglesia Cristiana. Los Primeros Mártires de Roma pagaron el precio final, pero se mantuvieron firmes en la fe como un ejemplo para todos los futuros cristianos
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de julio de 2020. Otorgado el 22 de octubre de 2019. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.