San Pablo escuchó que un cristiano de Corinto cometió un grave pecado sexual y no se arrepintió (1 Co 5:1). Este hombre estaba excomulgado y debía dejarlo claro (1 Co 5:3ss; 5:13). Algunos en esa iglesia estaban muy permisivos perdonando este tipo de pecado, (ver 1 Co 5:2) y Pablo no podía estar presente para hablar con la persona excomulgada o los otros miembros de la iglesia (1 Co 5:3). Además, no se sabía si su autoridad sería aceptada en la iglesia de Corinto (ver 2 Co 11:5ss).
   Pablo tenía varias razones para no abordar el asunto del pecado inmediatamente en la iglesia de Corinto. Sin embargo, sabía que era voluntad de Dios que actuara sin demora porque “un poco de levadura hace fermentar toda la masa” (1 Co 5:6). El pecado es como el cáncer. Se puede desparramar muy rápidamente. Así que, la acción inmediata es necesaria sin importar los obstáculos. 
   En estos días, una actitud permisiva hacia el pecado se ha infiltrado en la iglesia. Y aunque pensemos que debemos ser compasivos, amorosos y “no juzgar”, una actitud permisiva es una confusión paralizante.  La permisividad es un rechazo a ser responsable, amoroso y justo. Nos deja fuera de contacto con la realidad y hace que las cosas empeoren en su momento o quizá para siempre. 
   Así que, sigamos el ejemplo de Pablo y actuemos inmediatamente teniendo “cero tolerancia” ante nuestro pecado y el de los demás. De esta forma odiaremos el pecado y amaremos al pecador. 

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de agosto al 31 de septiembre de 2020. Otorgado el 11 de febrero de 2020. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.