sufrimientos buenos y malos
“Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas de ellos” (Isaías 53:11).
El Señor quita algunos sufrimientos de nuestras vidas para dejar lugar a otros sufrimientos que son redentores. Él nos sana para liberarnos de ser vulnerables y estar expuestos al dolor. Él nos da la gracia de amarnos a nosotros mismos, para que tengamos el valor de ser odiados y perseguidos por causa del Evangelio (ver 2 Tim 1:8). Nos bendice con la auto aceptación y una buena imagen de nosotros mismos para que podamos sufrir el rechazo y el desprecio.
Jesús quiere perdonarnos y curarnos, y así librarnos de todo sufrimiento inútil. “El pasó haciendo el bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio” (Hch 10:38). Jesús ha declarado la guerra a la enfermedad, el sufrimiento y la servidumbre. “Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del demonio” (1 Jn 3:8).
Esto no significa que el sufrimiento no forme parte del plan de salvación de Dios. Sufrir en el patrón de la muerte de Jesús es bueno, redentor y debe ser buscado en la oración (Fil 3:10). Este sufrimiento es por el reino (2 Tes 1:5) y llena lo que falta en los sufrimientos de Cristo por el bien de Su Cuerpo, la Iglesia (Col 1:24). Jesús pregunta: “¿Pueden beber el cáliz que Yo beberé y recibir el bautismo que Yo recibiré?” (Mc 10:38)
Oración: Jesús, te pido sufrir y saber como sufrir en el patrón de Tu muerte (Fil 3:10).
Promesa: “Porque no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, Él fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, a excepción del pecado” (Heb 4:15).
Alabanza: “Esta es la voluntad de Mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en Él, tenga Vida eterna y que Yo lo resucite en el último día” (Jn 6:40). ¡Alabado sea Jesús!
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2021. Otorgado el 17 de junio de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.