gemidos
“Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto” (Romanos 8:22).
Después que se cometió el primer pecado, se escuchó un gemido por primera vez. Adán gimió en sus trabajos; Eva gimió en sus dolores de parto (ver Gn 3:16, 19). Ambos gimieron cuando vieron el primer cadáver: el cuerpo de su hijo Abel, asesinado por su hermano Caín. (Gn 4:8). Este gemido se hizo cada vez peor hasta que todo el mundo gimió (Rom 8:22).
Finalmente, llegó un Hombre que gimió como el resto de nosotros, pero también diferente del resto de nosotros. Su nombre era Jesús. Como nosotros, gimió por sus sufrimientos y los de los demás. A diferencia de nosotros, cuando Jesús gimió, las cosas mejoraron en lugar de empeorar. Por ejemplo, ¡Jesús gimió y dijo ‘Efatá!’ (es decir, ‘Ábrete’),” y al instante un sordomudo pudo hablar y oír (Mc 7:34-35). Cuando Jesús gimió, fue diferente. Finalmente, gimió cuando murió en la cruz (ver Mc 15:37). Esto resultó en la resurrección de Jesús, su ascensión y el derramamiento del Espíritu Santo.
El Espíritu, como Jesús, gime de otra manera. Cuando gime, intercede por nosotros (Rom 8:26). Esto resulta en conversión, perdón, arrepentimiento, sanidad, libertad y nueva vida. “Nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu” (Rom 8:23), seguimos gimiendo interiormente. Sin embargo, ahora es diferente. “Los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros” (Rom 8:18).
Oración: Padre, que pueda gemir con esperanza.
Promesa: El Reino de Dios “Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas” (Lc 13:19).
Alabanza: Marsha postrada en la cama ya no puede hablar, pero todavía ora con fe.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2021. Otorgado el 17 de junio de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.