una cosa nueva y más grande
“Por eso, llegarán los días –oráculo del Señor– en que ya no se dirá: ‘Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto’, sino más bien: ‘por la vida del Señor que hizo subir a los descendientes de la casa de Israel, y los hizo llegar del país del Norte’” (Jeremías 23:7-8).
El Éxodo fue considerado por el pueblo de Israel como el mayor milagro. Dios separó el Mar Rojo, con un muro de agua a derecha e izquierda, para que los israelitas pudieran cruzar con seguridad el mar a tierra seca y así escapar del ejército egipcio (Éx 14:21-31). Dios protegió a Su pueblo con poder obrador de maravillas.
Entonces ocurrió el peor desastre. El pueblo de Dios lo abandonó y Él permitió que sus enemigos los derrotaran, destruyeran el templo y los exiliaran a Babilonia (2 Cr 36:17ss). ¿Dios ya no protegería más a Su pueblo? Décadas más tarde, en otro evento inimaginable, el rey Ciro de Persia conquistó Babilonia, liberó a los israelitas y alentó a los exiliados a regresar a Jerusalén y reconstruir el Templo (Esd 1:1ss). Jeremías había profetizado que Dios sacaría a Su pueblo del exilio, y sería un milagro tan grande que en el futuro los israelitas hablarían del regreso del exilio en lugar de hablar del Éxodo (Jer 23:7-8).
Sin embargo, Dios no había terminado de hacer maravillas para Su pueblo. El Padre envió a Jesús para liberar a su pueblo y hacer nuevas todas las cosas (Is 43:19). Ya no hablaríamos del Éxodo ni del regreso del exilio como el mayor milagro de Dios. Dios envió a Su Hijo unigénito para hacerse carne y morar entre nosotros (Jn 1:14).
¿Está tu vida en ruinas? ¿Crees que Dios ya no actuará en tu nombre? Dios no ha terminado de hacer maravillas para Su pueblo. Recibe al Cristo de la Navidad y cree que Dios está obrando.
Oración: Padre, creo que nada es imposible contigo (Lc 1:37).
Promesa: Jesús “salvará a Su pueblo de todos sus pecados” (Mt 1:21).
Alabanza: “Oh sagrado Señor del antiguo Israel, que te mostraste a Moisés en la zarza ardiente, que le diste la santa ley en el monte Sinaí: ven, extiende tu mano poderosa para liberarnos”.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2021 al 31 de enero de 2022. Otorgado el 12 de julio de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.