humilde santidad
“A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por Él” (2 Corintios 5:21).
¡Qué humildad de Jesús, el inmortal y todo santo de venir y ser mortal y ser, identificado con el pecado! Dios hizo a Jesús para ser pecado -– pecado que fue maldecido, pecado que sería derrotado. Y Él lo hizo “por nuestro bien” para que pudiéramos participar en la misma santidad de Dios (2 Co 5:21). Entonces, por Su bien, nos hacemos humildes para que otros puedan participar de la santidad de Dios.
La clave es que nuestros corazones sean humildes ante Dios. El Señor no puede resistir a un corazón humilde y contrito (ver Sal 51:19). Ese es Su corazón, humillado, acongojado (Gn 6:6), listo para acercarse y sufrir personalmente, aun siendo inocente, para redimir a un mundo roto. La Iglesia hoy nos invita a compartir en la humildad de Dios por medio de las cenizas, a compartir en la redención de Dios mediante nuestra penitencia y actos de reparación (Rom 8:26).
¿Serás parte del ministerio de Jesús de humildad, dolor y redención? Él te ha convertido en la verdadera santidad de Dios (2 Co 5:21) para que puedas ser Su ministro de reconciliación, Su embajador (2 Co 5:18, 20). Un embajador vive en un país extranjero, representando a su gente en otra tierra. ¿Puedes humillarte y representar a Dios para aquellos que no lo conocen?
Oración: Padre, permíteme humillarme para exaltarte ante todos.
Promesa: “Para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, Te recompensará” (Mt 6:4).
Alabanza: Hoy la Iglesia reza, “todo viene del polvo y todo retorna al polvo” (ver Ecl 3:20).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2021 al 31 de marzo de 2021. Otorgado el 5 de agosto de 2020. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.