órdenes del doctor
“Seguro que tu padre va a recobrar la vista. Úntale los ojos con la hiel del pez; el remedio hará que las manchas blancas se contraigan y se desprendan de sus ojos” (Tobías 11:7-8).
Tobías curó a su padre de la ceguera aplicando hiel de pescado en sus ojos y quitando las escamas de los ojos (Tob 11:12-13) Ezequías fue sanado de una enfermedad terminal cuando Isaías aplicó un emplasto de higos (Is 38:21). Pablo le dio consejo médico a Timoteo para tomar un poco de vino para una dolencia estomacal (1 Tim 5:23). La Biblia aprueba la medicina (Sab 1:14) y nos ordena a que honremos al médico (Eclo 38:1).
Al mismo tiempo, la Biblia desaprueba poner a los médicos y las medicinas por delante de Dios. El Rey Asa fue condenado en las Escrituras por buscar médicos en lugar de que el Señor tratara sus pies enfermos (2 Cr 16:12). San Marcos señala: “Se encontraba allí una mujer que desde hacia doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor” (Mc 5:25-26).
Los médicos tienen su lugar, pero es el cuarto lugar, después de haber rezado, arrepentido y adorado (Eclo 38:9-12). El tratamiento médico debería ser nuestro último recurso, no nuestro primer recurso. La atención médica, la hospitalización o la medicación a largo plazo pueden depender demasiado de las cosas que se supone que son solo un medio temporal de la curación de Dios y no partes importantes de nuestras vidas.
Oración: Padre, que la sociedad no me lave el cerebro, sino que valore la tecnología médica de acuerdo con Tu voluntad.
Promesa: "La multitud escuchaba a Jesús con agrado" (Mc 12:37).
Alabanza: El Dr. Bowen reza con sus pacientes antes de operarlos.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2021 al 31 de julio de 2021. Otorgado el 22 de diciembre de 2020. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.