La prueba para mostrarle a Moisés que él fue enviado por Dios fue que, después de que Moisés sacó a la gente de Egipto, adorarían en el monte Horeb (Éx 3:12). Una prueba después del hecho no es una muy buena prueba para los estándares humanos. Moisés se dio cuenta de esto y pidió otra garantía, que Dios revelara Su nombre. Con esto, Moisés podría nombrar a las personas a Aquel que lo había enviado. "Dios respondió: ‘Yo soy el que Soy’. Luego agregó: “Tú hablarás así a los israelitas: Yo Soy me envió a ustedes" (Éx 3:14). Esto también fue menos que ideal. Si te acercas a la gente y le dices: "Yo Soy me envió a ustedes", ¿crees que entenderán lo que estás diciendo?

   En efecto, el Señor envió a Moisés a Egipto con nada más que la fe. Incluso las señales milagrosas de Moisés no fueron de mucha ayuda porque los magos egipcios podían también realizar las mismas señales. La clave del poder en el ministerio no es tener algunas cosas a las que recurrir, sino no tener nada a lo que recurrir. Cuando Jesús envió a los apóstoles a su ministerio, los mandó dándoles nada y quitándoles lo poco que tenían. Él les dijo: “No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno” (Lc 9:3). Jesús todavía está tratando de dejar a sus trabajadores con nada más que fe en Él. ¿Aceptas esto?

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2021 al 31 de julio de 2021. Otorgado el 22 de diciembre de 2020. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.