cómo cambiar a los esposos y al mundo
“Sométanse los unos a los otros, por consideración a Cristo” (Efesios 5:21).
Todos queremos cambiar a las personas. Todos necesitamos cambiar a las personas antes de que nos vuelvan locos. No todos queremos que la gente intente cambiarnos. ¿Ves el dilema?
¿Cómo puede la gente cambiar sin que nosotros la hagamos cambiar? El Señor nos manda ser sumisos los unos a los otros. Mediante la sumisión, las esposas preparan el escenario para que el Señor cambie a sus esposos, y estas esposas no tienen que intentar hacerlo ellas mismas (que es intentar lo imposible) (Ef 5:22, 24). Además, la sumisión es la forma en que el Señor cambia a toda persona, no solo a los maridos. Si hacemos lo que otras personas quieren, si les obedecemos y les servimos siempre que no contradigan al Señor, nos encontraremos haciendo muchas cosas inútiles. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de cosas sin sentido, el Señor usará estos eventos para dar a otros una lección, y cambiarlos para lo mejor (ver 1 Pe 3:1-2). Además, por medio de nuestra sumisión, otros no solo aprenderán de sus errores, sino que nosotros mismos cambiaremos. Nuestra fe se fortalecerá. La sumisión no suele tener buenos efectos de forma inmediata. Más bien, a menudo tiene efectos al principio difíciles. Perseverar en la sumisión exige que caminemos por fe, no por vista (2 Co 5:7).
Mediante nuestra sumisión, el Señor cambia al mundo y fortalece nuestra fe. “Sométanse los unos a los otros, por consideración a Cristo” (Ef 5:21).
Oración: Padre, renuncio a todo esfuerzo de cambiar a otros. Enséñame la sabiduría de la sumisión y hazme lo suficientemente fuerte para hacerlo.
Promesa: El reino de Dios “se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas” (Lc 13:19).
Alabanza: “Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo, Tu fidelidad hasta las nubes” (Sal 36:6).
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2022. Otorgado el 14 de marzo de 2022. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.