haciendo conexiones
“Conviértase cada uno de su mala conducta” (Jonás 3:8).
La gente de Nínive, aún ante su perversidad, vieron la relación de sus pecados con la destrucción que se aproximaba (Jon 3:8-9). Estas personas frecuentemente atormentaban y mataban a mucha gente. Eran paganos, sin vida espiritual y no era muy factible que se arrepintieran. Aún así, la palabra profética penetró sus corazones y se arrepintieron (Jon 3:5). Jesús los elogió por esto (Lc 11:32).
Nosotros nos creemos más sofisticados que los antiguos ninivitas. Nos especializamos en saber la conexión entre: el colesterol y enfermedades cardiacas; el alcohol y enfermedad hígado, las medidas sanitarias previenen la infección; la salud física y la salud mental. Sin embargo, en nuestra avanzada cultura, olvidamos la importante conexión entre el pecado y la condena (Jn 8:24).
Nuestra cultura secular se olvida de la conexión entre el pecado sexual y la culpa espiritual; el consumismo y la falta de preocupación por los pobres; la anticoncepción y la ruptura del matrimonio y la familia; el relativismo y la falta de vocaciones. Nuestra cultura se especializa en olvidarse de la conexión entre Jesús y el perdón del pecado. Muchos actúan como los fariseos, pensando que están bien con Dios mientras fallan en saber qué actos son pecaminosos, o aún el saber que son pecadores (Lc 18:11-12). Si tuviéramos presentes estas conexiones, las filas para la confesión en nuestras iglesias estarían llenas cada semana.
Jesús vino a salvar a pecadores como nosotros (1 Tim 1:15). Lo único que necesitamos saber es la conexión que existe entre nosotros, que somos pecadores, y Él, Que es nuestro Señor, Salvador y Redentor. ¡Arrepiéntete!
Oración: “¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!” (Lc 18:13)
Promesa: “Tú no desprecias el corazón contrito y humillado” (Sal 51:19).
Alabanza: El diácono Javier enseñó la biblia a los católicos de su parroquia durante varias décadas.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2023 al 31 de marzo de 2023. Otorgado el 9 de noviembre de 2022. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.