un final dorado
“Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos” (Eclesiástico 44:11).
Mucha gente trabaja duro en su vida adulta, con el objetivo de disfrutar una jubilación relajante y bien merecida. Ellos sienten que es el tiempo para disfrutar de sus nietos, ponerse al día con sus viajes, pasatiempos, y tiempo libre que fue descuidado durante muchos años de sacrificio.
Sin embargo, los “años dorados” no es tiempo para aflojarse; en cambio, estos años son el tiempo para sellar la herencia que se ha sembrado. Con demasiada frecuencia, solo se necesita una generación para que una sociedad pierda su fe colectiva (ver Jer 2:7). Las décadas en que padres han establecido bases sólidas pueden perderse en el relajamiento de los años dorados de la jubilación. Jesús puede estar emitiendo una llamada a los abuelos cuando Él dice: “Levanten los ojos y miren los campos: ya están madurando para la siega” (Jn 4:35).
Los reyes Ezequías y Salomón ambos tuvieron comienzos tremendos en reformar su nación y en volver a la gente al Señor (2 Re 18:2ss; 1 Re 3:6ss). Sin embargo, sus historias están empañadas porque descuidaron sus esfuerzos en años posteriores de sus reinados. El resultado final de sus reinados fue que la nación estaba peor al final de sus vidas que antes de que comenzaran sus mandatos (2 Re 20:19ss; 1 Re 11:43ss).
Jesús nos advirtió sobre “no sea que, una vez puestos los cimientos, no pueda acabar” (Lc 14:29). Entonces nuestro legado es simple una torre a medio construir, una familia extendida que no tuvo una fe que aguantara. Construyamos un patrimonio que perdure para la gloria de Dios (Eclo 44:11).
Oración: Padre, que lleve a cabo “la obra que me encomendaste” (Jn 17:4).
Promesa: “Por eso les digo: ‘cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán’” (Mc 11:24).
Alabanza: Llenos del Espíritu Santo, los santos Marcelino y Pedro fueron usados por Dios para convertir al carcelero y su familia.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de 2023 julio de 2023. Otorgado el 1 de febrero de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.