salvador de matrimonio
“Y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido” (Marcos 10:8-9).
El nombre Jesús significa: “Yahvé salva”. Necesitamos a Jesús para salvarnos no solo del pecado y la muerte, sino también de los dilemas imposibles del matrimonio. Por ejemplo, los seres humanos son sociales y sexuales. Por lo tanto, queremos estar con otros y nos atrae tener relaciones sexuales con algunas de estas personas. Los seres humanos también quieren ser amados profundamente y para siempre. No queremos ser utilizados, “abandonados” y rechazados. Por lo tanto, estamos hechos para buscar un compromiso permanente de amor, lo cual muchas veces se expresa en el matrimonio. Sin embargo, debido a nuestra naturaleza humana obstinada y caída (ver Mc 10:5), no podemos estar cerca de las personas por mucho tiempo sin lastimarlos gravemente y ser lastimados por ellos. En consecuencia, nuestra naturaleza tiene necesidades profundamente arraigadas que no pueden ser satisfechas. Estamos condenados. El matrimonio está condenado. Por tanto, Moisés permitió el divorcio en un intento de limitar los efectos negativos del matrimonio en nuestra condición humana (Dt 24:1ss).
Jesús anunció que el divorcio ya no era necesario (Mt 19:8-9). Él es Dios y puede cambiar nuestra naturaleza humana para que podamos satisfacer nuestras legítimas necesidades. Bautizados en Jesús, podemos amar profundamente y para siempre. La vida y el matrimonio que queremos ahora son posibles. La salvación de Cristo y nuestro bautismo en Él hace que el divorcio sea obsoleto y el matrimonio santo, no dañino. Acepta a Jesús como el Salvador de tu matrimonio y de tu vida.
Oración: Padre, viviré mi nuevo matrimonio y mi nueva vida en Jesús.
Promesa: “Que cuando digan ‘sí’, sea sí; y cuando digan ‘no’, sea no, para no ser condenados” (Stg 5:12).
Alabanza: Esteban y Rosa se levantan temprano cada mañana para orar juntos como matrimonio.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2024 al 31 de mayo de 2024. Otorgado el 6 de diciembre de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.