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Viernes, 21 de junio de 2024

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san Luis Gonzaga


2 Reyes 11:1-4, 9-18, 20
Salmos 132:11-14, 17-18
Mateo 6:19-23

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Reflexiones Similares

tesoros escondidos

"Él estuvo con ella en la Casa del Señor, oculto durante seis años" (2 Reyes 11:3).

   El niño-rey de Judá, el niño Joás, estaba "escondido" a salvo en el Templo, "oculto" de la reina asesina Atalía (2 Re 11:2-3). Este niño-rey prefigura a Jesús, otro Niño-Rey, que fue escondido en Egipto del asesino rey Herodes (Mt 2:13ss). En última instancia, Jesús vivió durante treinta años oculto a la vista del público. Jesús todavía está "escondido", en el Tabernáculo dentro de un templo católico cerca de ti. Él está escondido a plena vista, disponible para cualquiera que lo busque con los ojos y el corazón abiertos.

   Jesús habla de otro tesoro escondido, enterrado en un campo (Mt 13:44). Los tesoros celestiales están ocultos a la vista, pero se revelan a quienes los buscan. Así es con los tesoros celestiales que Jesús nos insta a "acumular" (Mt 6:20). Con ellos somos ricos, pero para aquellos en el mundo, que no pueden ver tesoros espirituales (ver 1 Co 2:14), parece que no tenemos nada (ver 2 Co 6:10).

   El tesoro más importante es Jesús mismo. Jesús, nuestro Rey y nuestro Tesoro, a menudo está escondido. Sin embargo, Jesús no está oculto de nosotros; Él está escondido para nosotros. Él quiere que lo busquemos y lo encontremos. El precio para encontrar a Jesús es caro; Él cuesta nuestro "todo" (Mt 13:44). Sin embargo, todos tienen un "todo", por lo que todos pueden darse el lujo de hacer de Jesús su Tesoro.

   Cuando realmente hacemos de Jesús nuestro Tesoro, ahí es donde nuestro corazón está firmemente puesto (Mt 6:21). Nadie puede ver nuestro Tesoro celestial, pero tampoco nadie puede separarnos de este Tesoro (ver Rom 8:35-39).

Oración:  Padre, gracias por no esconder a Jesús de mí. Dame la gracia de buscarlo "con un empeño diez veces mayor" (Bar 4:28).

Promesa:  Recuerda, “allí donde esté tu Tesoro, estará también tu corazón" (Mt 6:21).

Alabanza:  San Luis escribió: “Dios me invita a la bienaventuranza infinita que he buscado tan lánguidamente y me promete esta recompensa por las lágrimas que rara vez he derramado".

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2024 al 31 de julio de 2024. Otorgado el 8 de noviembre de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.