lugar de trabajo
“¡Maldito sea el suelo por tu culpa! Con fatiga sacarás de él tu alimento todos los días de tu vida” (Génesis 3:17).
Después del primer pecado, las mujeres comenzaron a sufrir dolores de parto para tener hijos (Gn 3:16). Los hombres también comenzaron a sufrir otros dolores de trabajo. Para ganarse la vida, los hombres tenían que sudar y sufrir (Gn 3:19). El trabajo se convirtió en una maldición.
Solo en Jesús se elimina la maldición del trabajo. En Jesús, ya no somos esclavos obligados a trabajar para satisfacer nuestras necesidades humanas. Más bien, somos esclavos de Cristo (Col 3:23-24). No tenemos que trabajar por alimentos perecederos; podemos trabajar por alimento que dure para la vida eterna (Jn 6:27). Además, no tenemos que trabajar por todo lo que obtenemos. Podemos recibir la gracia, es decir, un don de Dios gratuito y no trabajado.
Esta vida de gracia está prefigurada por la multiplicación de los panes y los peces. En este milagro, cuatro mil personas obtuvieron algo a cambio de nada (Mc 8:9). No tuvieron que trabajar para ello. La esclavitud de la humanidad al trabajo fue reemplazada por la gracia de Jesús.
Jesús trabajó como carpintero durante la mayor parte de su vida y luego se convirtió en maldición por nosotros al colgarlo en el árbol de la cruz (Gál 3:13; ver Hch 5:30). Jesús nos ha liberado de la maldición del trabajo. Por tanto, trabaja para Jesús vivo y eterno.
Oración: Padre, que yo no trabaje los domingos para mostrar al mundo que soy libre de la esclavitud del trabajo.
Promesa: “Me da pena esta multitud…” (Mc 8:2).
Alabanza: Durante décadas, Marvin se ha ofrecido como voluntario en un ministerio penitenciario, llevando un oído atento y la libertad del Evangelio a cientos de hombres encarcelados (ver Mt 25:36).
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2025 al 31 de marzo de 2025. Otorgado el 7 de agosto de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.